BASÍLICA DE GUADALUPE.
HISTORIA
La
construcción del nuevo santuario en La Villa se llevó a cabo en tiempo muy
breve, dado que la primera piedra fue colocada el 12 de diciembre de 1974,
bendecida por el cardenal arzobispo de México, doctor Manuel Darío Miranda. Se
inauguró el 12 de octubre de 1976. Fueron dos los arquitectos que destacaron en
el proyecto llevado a cabo a mediados del siglo pasado: Pedro Ramírez Vázquez y
José Luis Benlliure Galán.
El 12 de octubre de 1976 se
consagró esta, la casa más moderna de Santa María de Guadalupe. La forma que
sigue la arquitectura responde a su principal función: la de acoger a los miles
y miles de peregrinos que vienen desde todas partes del mundo a visitar a la
Morenita del Tepeyac.
“Un proyecto tan atrevido por
su modernidad arquitectónica produjo inicialmente un rechazo por parte de los
fieles (acostumbrados a asistir a un conjunto barroco, recargado y estrecho,
plagado de elementos ornamentales, amontonamiento de flores, empujones,
hacinamiento y sones de mariachi). Era común oír decir que el edificio nuevo
podía “estar bien”, pero que no era el lugar adecuado para la Virgen de
Guadalupe. El tiempo demostró la comodidad del inmueble y la aceptación de los
feligreses de esta Basílica.”
DESCRIPCIÓN
“La presencia del templo es
rotunda. Construido a escala con respecto a la magnitud de la plaza, y aunque
su altura supera a la de las demás construcciones, desde la Plaza de las
Américas no parece tan alto porque la cúspide se halla en pico, a más de 100
metros de distancia del observador. Tampoco parece tan grande como es en
realidad porque no ofrece paredes planas frontales a la vista; sus superficies
curvas hacen resbalar en profundidad las miradas, que resultan rasantes,
cualquiera que sea el punto de vista del observador. Como elemento urbano el
edificio sobresale por encima con su terminación superior en punta, rematada
con una cruz en el vértice de su superficie ascendente, según se va elevando;
esta superficie de doble curvatura conforma toda la cubierta, de allí su
aparente ligereza.
La
planta es, pues, un círculo donde el altar señala un punto fijo de la
orientación oeste, que debe contemplarse tanto desde el este como desde el
norte y el sur, por lo cual la sala para los feligreses es más ancha que
profunda. Es decir, La planta del área de la nave de la Basílica es mayor en el
sentido transversal norte-sur. La cubierta está conformada, entonces, por una
superficie colgante y ésa es la generación de su estructura. Ésta se asemeja a
una lona colgada de un poste vertical, mismo que aquí perfora el terreno a 40
metros de profundidad para apoyarse por medio de pilotes en las capas
resistentes del subsuelo.
El elemento que destaca visualmente cuando se
está fuera del templo, aunque cerca de él, es el cilindro exterior de dos pisos
de altura, esto es, unos 10 metros, que parece flotar en el aire porque la
planta baja está hueca en la mayor parte del perímetro, dado que se hallan en
ella las entradas para los fieles a la gran sala. No cuenta más este volumen
que como una superficie curvada, convexa, tratada con celosía vertical,
prácticamente continua, que se fuga en las dos direcciones de su redondez,
alejándose del espectador, por lo cual la forma es ligera para la percepción,
puesto que se fuga en profundidad en los dos sentidos y se capta como un
volumen suspendido.
Penetrar en el edificio es
toda una experiencia, puesto que se abre un inmenso espacio techado libre de
obstáculos y de apoyos desde el momento en que se traspone el anillo perimetral
de un piso de altura por dentro. Este anillo tiene en el primer piso una serie
de capillas en las que se puede oficiar misa (simultáneamente a las ceremonias
que se estén llevando a cabo en el área central), desde las cuales se observa
la imagen de la Guadalupana, que ocupa el punto focal de toda la composición;
la imagen está ubicada ligeramente hacia atrás y se aprecia por encima del
altar desde cualquier lugar que se observe estando el espectador dentro de la
iglesia. Las capillas se localizan hacia el oriente y abarcan únicamente un
tramo de la corona circular de la planta. La planta baja del anillo perimetral mide
seis metros de altura, que es poca comparada con los más de 40 que tiene el
espacio sobre el altar. Así que, a partir del término interior del anillo,
comienza a elevarse la techumbre hasta la cúspide geométrica, señalada también
por un amplio tragaluz con una celosía por la cual entra luz desde toda la
altura, a la vez que, por estar abierto, ventila el recinto. A partir de dicha
cumbre y en el fondo, baja en vertical una pared plana, frontal a la entrada
principal, al centro de la cual se ha dispuesto un magnífico retablo, muy
discreto, de madera natural incrustado de reflejos dorados, con una cruz al
centro en lo alto, y en cuyo punto culminante se halla la imagen de la Virgen
de Guadalupe, visible desde cualquier lugar del interior de la nave de la iglesia.
Se obtiene así un espacio de
gran altura, dentro del cual no se percibe un ambiente agobiante, incluso
cuando suele haber miles de concurrentes que constantemente asisten a las
ceremonias religiosas.”
El tratamiento de la techumbre
obedece también a requerimientos acústicos, con objeto de evitar que se
produzca eco o reverberación de las voces o de la música. Recuérdese que
estamos en un lugar donde la palabra debe llegar clara a los oídos de los
feligreses y se establece un diálogo entre el oficiante y los asistentes a las
ceremonias religiosas.”
Existe la costumbre, desde
épocas antiguas, de que los feligreses tienen que contemplar de cerca las
imágenes del culto; esta necesidad se resolvió por medio de una rampa mecánica,
situada detrás y a nivel inferior que el altar; se construyó un muro bajo que
separa este espacio particular del presbiterio de la nave. Corre detrás del
muro, y más abajo, una banda que transporta a los feligreses con lentitud, de
manera que pueda ver cada uno a la Virgen durante unos instantes.”
Características
del edificio
El estilo de Pedro Ramírez
Vázquez es distinguido por el acierto en interpretar elementos arquitectónicos
de la época prehispánica y colonial utilizados en sus edificios con el objetivo
de dar una identidad nacional. Además se
apoya de nuevas tecnologías e ingeniería par edificar.
En Insigne podemos destacar elementos
arquitectónicos empleados en el estilo de dicho arquitecto:
La Nueva Basílica básicamente funciona como una capilla abierta
debido a que se requería que fuera un espacio masivo (principal razón por la
que fue construida).esto se logra a partir de una plaza cubierta con un claro
de 63 metros libre de obstáculo y por una capilla abierta en la explanada exterior
que permite escuchar la misa desde afuera. Además el altar superior vuelo hacia
el atrio como elemento principal puede
ser observado en cualquier punto de la basílica,
como era utilizado en la época colonial además que es exaltado por luz cenital. Para evitar que el espacio
interior así creado en las capillas se vaya en elevación y reste protagonismo
al altar, proyecto unos plafones de madera fugados hacia el fondo que, desde la
entrada, dirigen la visión hacia el altar;
La cruz atrial simbolizando la
capilla abierta del templo está presenta
en un vértice de la cubierta en la fachada principal.
El manejo de celosías que eran
utilizados en conventos y de origen musulmán
son empleadas en vanos colocados alrededor de la planta circular que
funcionan como traga luz y permite la
ventilación.
Respecto a la cubierta que se
apoya en un punto solucionó dos cosas: la primera es librar un espacio de
obstáculos para una mejor capacidad de espectadores y visibilidad. Como segundo
representa el manto de la virgen, como símbolo de protección.
El elemento cilíndrico desde
la segunda planta visto de desde la parte exterior pareciera que flotara un
efecto que es provocaba por medio del talud en edificios prehispánicos, se
logra a partir de una planta libre.
ELEMENTOS
VISTOS EN CLASE.
Innovación tecnológica, sistema constructivo para librar
claros largos, vinculación de interior con exterior, flexibilidad, muros
divisorios ligeros, adaptación al contexto, plantas libres, espacios grandes.
ASPECTOS
SOCIALES, CULTURALES Y ECONOMICOS QUE SE REFLEJAN EN LA OBRA.
Debido a sentirse como parte de las naciones desarrolladas,
México atraviesa por una etapa de desarrollo representado por la modernidad, pero
buscando una identidad propia de la cultura nacional.
El movimiento moderno en la arquitectura
se caracteriza:
Por el empleo de materiales modernos como:
acero, hierro, hormigón armado, cristal, etc.
Predominio de las formas puras
de los volúmenes geométricos.
Concepción integradora del
edificio en el entorno.
Adecuación integradora del
edificio a la función para la que ha sido construida.
OPINIONES:
BRENDA: Fue elegida por los interesantes elementos
arquitectónicos antiguos retomados y el uso de la tecnología e ingeniería para
resolver la función de la basílica. Además de cómo se integra al contexto a
partir del diseño y los materiales nuevos empleados.
LADY: elegimos esta obra porque es una gran influencia en
los cambios tecnológicos asi como también como retoma los elementos de las épocas
antiguas, además es una obra que inspira para varios arquitectos y la utilización
de formas un tanto orgánicas y como libra clara tan largos por el tipo de construcción,
también en mi opinión es una obra que nos representa a los mexicanos por la
historia que tiene y la construcción.
MARIANA: Esta es una de las
obras que siempre me recuerdan cómo es que se puede abstraer la funcionalidad
de un edificio sin la necesidad de utilizar la misma forma , pues además de ser
una de las obras más representativas de México o almenas más visitadas y en ese
tiempo de las que tenían un avance tecnológico , es como el arquitecto pudo
abstraer cómo funcionaba una iglesia y esta no la hizo como tal si no utilizo
otra forma de tal manera que toda la gente que asiste a este lugar tuviera más
posibilidades de movimiento dentro de ella es decir que se tuviera más
capacidad en el interior, me parece muy interesante la obra en cuanto a
funcionalidad.
BIBLIOGRAFÍA
Juan B. Artigas. La Basílica del siglo xx en la Villa de
Guadalupe. Obtenido de:
http://www.revistas.unam.mx/index.php/bitacora/article/viewFile/25174/23668