viernes, 19 de febrero de 2016



HISTORIA
Los dominicos fueron encargados de Yanhuitlán, desde 1538, debido a un problema surgido con el encomendero, se retiraron poco después y se alojaron en su convento de Teposcolula, regresaron a Yanhuitlán en 1548y fue entonces cuando se inició la construcción de santo domingo, como se conoce actualmente, donde permanecieron por 260.
En 1571 residían 8 frailes
El último de los documentos estudiado en los archivos de la catedral, menciona a Yanhuitlán como parroquia en 1850.
Durante la mayor parte del periodo colonial, Yanhuitlán tuvo de 15 a18 dependencias, cuando se le designo colecturía, en 1794 continuó en esa función hasta 1810 año de la Independencia hasta la fecha Santa Domingo continua como parroquia si bien ahora como secular.

DATOS INTERESANTES.
Martin Soria cita en un documento inédito, donde señala que el artista Andrés de la concha, trabajo bajo contrato por dos años, con gózalo de las casas (el encomendero de Yanhuitlán.)
El 1 de septiembre de 1582 Andrés de la concha había hecho un sagrario, para el monasterio en Yanhuitlán. (Sagrario: es conocido como un tabernáculo en el que se guardaban objetos sagrados).
Burgoa describe los contrafuertes como “pasillos”. indudablemente ya existían en 1660 pero Kepler dice que fueron construidos antes de 1639.


QUIEN ES ANDRES DE LA CONCHA
Fue pintor, ensamblador y arquitecto. Su escuela pictórica es la sevillana donde aprendió con Luis de Vargas. En 1560 arribó a Nueva España. Realizó el retablo mayor de la Catedral de Antequera, hoy Oaxaca, que data de 1575. De la Concha se asoció con Simón Pereyns para realizar los retablos de Teposcolula, la antigua iglesia de Santo Domingo en la Ciudad de México, así como aquel de la vieja Catedral Metropolitana y el de la iglesia de Huejotzingo, Pue. El retablo de esta última es el único que subsiste como prueba de su vida y obra. Las obras más importantes de De la Concha son las que se encuentran en el retablo de la iglesia dominicana de Yanhuitlán en el estado de Oaxaca. En términos de Manuel Toussaint, las pinturas de dicho retablo manifiestan influencias italianas y españolas que delatan el realismo de las figuras. Dentro de la colección de la Pinacoteca Virreinal de San Diego en la Ciudad de México, se conservan dos de las obras más significativas de De la Concha: Santa Cecilia y La Sagrada Familia y San Juan.

MODIFICACIONES:
·         Yanhuitlán, Santo Domingo (1538,1850) (Nochixtlán).
·         Muro oriente, gran parte ya no existe
·         Modificación, las ventanas de tracería que se encontraban solo en los dos primeros espacios, actualmente se encuentra en todas las ventanas, es decir, los otros dos restantes; estas ventanas de tracería se encuentran solo en los dos primeros espacios.
·         Arco de entrada intacto
·         Altares colaterales que han desaparecido y algunos dorados de las nervaduras de las bóvedas.
·         Sus columnas salomónicas indican que se hizo una modificación a la obra en el siglo XVII, porque esos fustes retorcidos en espiral no corresponden al siglo XVI mexicano.
ELEMENTOS QUE LA COMPONEN Y ESPACIOS.
Yanhuitlán conjunto pétreo sorprendente por su tamaño, se levanta sobre un terreno elevado, que tiene una extensión de 24,000 metros cuadrados, esta inmensa plataforma cuenta con una altura de 3 a 5 metros sobre el nivel del suelo, el atrio al norte del templo mide 90 por 120 metros.
El atrio se extiende 35 metros más allá del plano de la fachada, sobre cuyo eje hay un tramo de 8 escalones de 6.5 metros de anchura, limitados en su extremo por unos muros pequeños que suben desde el camino, hasta el nivel del atrio, otras dos entradas a este tienen también amplias escaleras de acceso, una de ellas en el centro del muro norte, donde el atrio está a casi 4 metros sobre el nivel del piso, la tercera entrada está en el muro oriente, gran parte del cual ya no existe, cerca del lado norte del templo, con el arco de entrada todavía intacto , el monolítico templo ocupa dos tercios del atrio sobre el eje este oeste.
Construido totalmente de bien trazada cantería el exterior del templo mide 79 metros de largo 17.5 de ancho y 25 de altura, el muro norte de la nave está cerrado hasta la hilada que marca el inicio de las bóvedas y que rodea por completo la construcción, por encima de esta demarcación, se levantan 4 ventanas con dinteles en arco colocadas entre 5 contrafuertes, que alcanzan los máximos niveles del muro cuya altura esconden las bóvedas.
Los contrafuertes y las bandas mencionados enmarcan una serie de tableros de 15 por 15 metro impresionantes en su desnudes y agradables por sus proporciones. En una mezcla de formas rectangulares y cuadradas, la piedra presenta numerosas tonalidades de canela al leonado, dos grandes contrafuertes adicionales, perforados en forma de arcos (botareles), se desprenden del lado norte de la nave, uno de ellos es Angulo de 45 grados, con respecto al muro de su extremo este y el otro en Angulo recto en relación a la base de la torre.
Un conjunto soberbiamente esculpido, llena por completo el segundo espacio, a partir del extremo poniente, entre las bases de los contrafuertes se ubican 5 escalones que conducen a una portada de 8.5 metros de alto y 4.5 metro de ancho, cerrada por puertas de madera. La portada con su arco rebajado, decorado por punta de diamante, está enmarcada por columnas corintias, acanaladas y un entablamento claramente marcado; las enjutas esta ocupadas por unos discos lisos; la portada tiene la tercera parte de la altura del muro, un marco exterior formado por grandes columnas abalaustradas, da la impresión de una puerta dentro de otra, constituidas por una mezcla de columnas acanaladas, urnas y fustes adelgazados, también están rematadas por un cornisamento plano que marca los dos tercios de la altura a este nivel se sitúan los remates del marco interior, entre ambos se ven esculpidos algunos discos y una gran concha.
El tercio superior se compone de peanas y remates, prolongaciones de los marcos exteriores de los que un bordo curvo de piedra parte verticalmente, anunciando la ventana “gótica”. Dentro de un circulo que sigue la curva de la ventana se encierra un conjunto de tracería en piedra; el circulo se apoya sobre dos vanos con arcos, más o menos de la mitad de la altura de la ventana; estas ventanas de tracería se encuentran solo en los dos primeros espacios, en la parte poniente de cada muro de la nave.
La elaborada puerta norte es un ejemplo del estilo llamado “plateresco”; una característica de la arquitectura del siglo XVI era que una puerta norte diera acceso al área de una capilla abierta.
El borde de las torres es de 24 metros; la fachada, sin el remate mide 22 por 13 metros cada torre tiene 2.2 metros de ancho. El campanario sur restaurado añade otros 8.5 metros a la altura de las bases de las torres que es de 25 metros.
Cada una de las nueve partes de la fachada está claramente delimitada, pero en la progresión de los órdenes clásicos de la base hacia la parte alta, es poco común: dórico, corintio y jónico, los seis tableros rectangulares laterales tienen nichos con marcos, con esculturas dentro de ellos, mientras que el tablero central cuadrado, muestra el relieve de la virgen cuyo manto cubre a dos santos dominicos.

La puerta a la que se llega por seis peldaños tiene un arco en semicírculo; tanto esta como la venta rectangular del coro están colocadas, bastante atrás
 Del paño de la fachada; en los pedestales están gravados en bajo relieve los emblemas de la orden dominica. Todo es sereno, tranquilo y meditado, muy renacentista. La cresta mixtilínea del remate tiene un espíritu diferente en su ejecución y los más probable es que sea un agregado posterior.
Las segundas fachadas hasta las torres están forradas con una capa adicional de piedra, pues la original puede verse por pequeñas aberturas; el descubrimiento de 1975 se publicó en 1978. La primera ventana de esta era circular y estaba colocada, en relación con la fachada actual, entre el centro del relieve de la virgen y antepecho de la ventana del coro; la nueva capa de piedra tiene un espesor de 70 cm; obviamente la fachada original estaba situada mucho más atrás del paño de las torres, en su totalidad puede haber medido 22.5 m. con la secuencia 4-14.5-4. El intradós de la primera portada puede verse. Los diamantes encajonados son semejantes a los de las puertas norte.
El ábside semicircular, raro en el México colonial, es un macizo total que acere por completo de vanos de cualquier tipo; esta flanqueado por contrafuertes, uno de ellos es botarel y es una monumental obra de cantería, sin igual en todas las construcciones en la época colonial mexicana.
El interior de la única nave es un imponente volumen que mide 74.5 m de largo 14.5 m de ancho y 26m de altura: La proporción de la longitud respecto a la anchura es 5:1. A simple vista no se percibe fácilmente la división de la nave en 4 espacio; solo en un caso se levanta una columna empotrada, desde el piso hasta el arranque de la bóveda, en la unión de los espacios tercero y cuarto.
Las bases de estas columnas también están decoradas con puntas de diamante encajonadas; en la unión de los espacio primero y segundo se encuentran unas columnas empotradas que dan apoyo al arco del piso del coro, pero no se prolongan por arriba de este. El primer espacio, el más cercano a la puerta principal, tiene 17.5m de largo; el segundo y tercero, sumados, miden 31.5 m y el cuarto y último 18.5 m; todos están cubiertos por bóvedas de piedra; la nave propiamente dicha mide 67.5m desde el muro oeste hasta el arco triunfal.
Cada una de las bóvedas descansa sobre un complicado entrecruzamiento de nervaduras, que delinean un trazo octagonal en el centro.
Incluyendo las que están adosadas al muro de la nave, 7 nervaduras se levantan desde las impostas de los rincones y 13 de las demás; cada imposta se asienta sobre una voluminosa repisa. La cornisa alargada, la ancha banda rematada en u parte superior por dentellees y en la inferior por una moldura tallada vigorosamente, todo ello envolviendo en apretado conjunto el núcleo de la repisa, y la parte inferior paulatinamente rebajada mediante 3 bandas circundantes que van disminuyendo progresivamente de volumen, caracterizan fácilmente esta época arquitectónica.

Las bóvedas de piedra tienen diferentes aperturas de arco: la mayor , la diagonal, mide 23 m ; la menor , la nervadura transversal, tienen 15 m ; puesto que la diagonal es un semicírculo, alcanza su máxima altura a la mitad de su recorrido ósea a los 11.5 m a partir del arranque ; aunque están apuntadas , las transversales no llegan a la altura de las diagonales , lo que da como resultado una bóveda de diseño capiliforme y, como consecuencia el exterior de cada bóveda , cerrada con ladrillos, es un cúpula bulbosa que da a la cubierta una apariencia ondulada.
DETALLES DEL INTERIOR
El coro ocupa todo el primer espacio, apoyándose en dos arcos. la cara que corresponde al sotocoro está cubierta por un cielo de madera magníficamente tallada creando un artesonado, formado por cajones hexagonales del centro de los cuales penden unos colgantes.
Su estilo es francamente renacentista muy diferente del tratamiento mudéjar de conocidos techos interiores dl siglo XVI, como el convento franciscano de Tlaxcala.
Un imponente órgano que ya no funciona se asienta sobre una base construida especialmente para él, hacia adelante del coro apoyada en el muro norte de la nave.
El muro sur se construyó con un espesor suficiente para alojar 2 confesionarios en el segundo espacio y una estrecha escalera en el tercero que probablemente conducía a un pulpito.
El enrasilladlo del piso se colocó en 1962.
Un grandioso arco triunfal, cuyos costados sobresalen considerablemente de los muros y cuyas bases ocupa dos tercios del espacio número 4, anuncia el santuario o capilla mayo. Dos santos y dos ángeles se ven rodeados por un tupido conjunto de relieves florales entrelazados, que cubren por completo el arco. Tras este se encuentra el santuario, mas angosto y de una longitud de 9 m ósea la mitad del total del espacio número 4, dentro del cual se proyecta el piso del santuario que se encuentra a un nivel más alto; los primeros 6 metros están cubiertos por una bóveda de cañón capetonada, y los últimos 3 por una bóveda nervada semicircular. El retablo principal llena de lado a lado y del piso a la bóveda esta proporción semicircular del ábside.
El retablo dispuesto por una mampara o biombo plegadizo, tiene 7 secciones verticales o calles, 5 cuerpo horizontales y un remate.
Sus columnas salomónicas indican que se hizo una modificación a la obra en el siglo XVII, porque esos fustes retorcidos en espiral no corresponden al siglo XVI mexicano.
En la sacristía el gran recinto con bóveda de cañón situada a la derecha del ábside se encuentra un gran relieve policromada del “descendimiento de la cruz”; actualmente luce tan flamante y en tan bueno estado como lo vio Burgoa.
El muro sur del templo es al mismo tiempo intermedio y común con el convento, constituyendo el muro norte del mismo; las paredes del convento se levantaron al mismo tiempo y al mismo ritmo que el de la iglesia, al sur de ella; sus mayores dimensiones son de 56m de este a oeste y 47 m de norte a sur. El patio del claustro mide en los respectivos, 18.5 por 16 m, rodeado por corredores de 3.7m de ancho; en cada esquina hay nichos poco profundos, pero muy amplios, que tal vez en algún tiempo alojaron esculturas. Los recintos adyacentes a los corredores del claustro están en dos plantas y los dos que dan al exterior solo en una, salvo en la parte del hospital ubicado al suroeste del atrio; todos están cubiertos con ladrillos.
La entrada al convento es a través de la portería, que se localiza inmediatamente al sur de la iglesia; esta entrada y área de espera tiene casi 9 metros en cuadro. El convento está actualmente considerado monumento histórico.

En el centro del patio del claustro el ciprés, ya mencionada en el 803 es ahora un asalto; cada corredor tiene 5 arcos con contrafuertes o columnas en punta hacia el patio. Teniendo en cuenta que solo el intradós de cada arco es un completo semicírculo, los arcos parecen apretujados, como comprimidos.
Solo los corredores de la planta baja están abovedados; tres gruesas nervaduras surgen de cada repisa dominica.
La planta baja estaba destinada a oficinas y usos de la comunidad. La entrada principal en el interior del convente y ligada con el corredor sur del claustro, es un amplio acceso ornado con los mismos cuadrados con puntas de diamantes que se ven en las puertas norte y oeste del templo; en el centro el símbolo dominico llega hasta la cornisa que se envuelve sobre si misma alrededor de lo que podría ser una versión inicial de una repisa dominica.

Unas amplias escaleras con pasamanos bien trabajados llegan a un segundo piso, dentro de un recinto especialmente desinado para ello en la esquina sureste; en el descanso se veía una gran pintura mural de san Cristóbal. Todos los materiales del corredor a este nivel son ladrillo y madera para sostener los techos; la entrada del coro está en la planta alta y al mismo nivel estaban las celdas o habitaciones privadas de los frailes, así como el acceso a la enorme letrina que se encuentra en la esquina sureste; libre en el centro tenía cuatro asientos en cada uno de los lados; hasta abajo con una gran diferencia de altura, una corriente constante pequeño arroyo arrastraba los desechos. La mampostería completamente cerrada salvo dos pequeños vanos en la pared oriente, su masa en conjunto es tan impresionante como el ábside.
Los corredores del claustro tienen bóvedas enervadas en la planta baja y techos de madera en el alta; señala que la construcción de la iglesia y el convento requerido de una fuerza de 6000 indios en grupos de 600, que necesitaron 25 años para terminarlos y afirma que los dominicos emplearon un arquitecto anónimo. menciona Yanhuitlán como de un siglo de existencia lo que según sus cálculos situaría loas años de su terminación en los 1560 años.
Elementos vistos en clase, cuales están y cuales no
No hay: cruz atrial ni capillas posas, almenas,
Si hay: atrio, sotocoro, tiene artesonado, techos estilo mudéjar del siglo XVI, convento, capillas abiertas, alfiz, contrafuertes, claustro, sala de profundis, segunda planta se encuentran las letrinas, fachada renacentista, sola nave, gran altura, bóveda de nervadura, frescos en los muros,
Análisis (aspectos sociales culturales y económicos se ven en el edificio).
La forma de vida de los pobladores de la comunidad de santo Domingo Yanhuitlán, eran de personas de nivel económico bueno ya que ellos se dedicaban a la agricultura y los productos que cosechaban los vendían en los pueblos cercanos y eran buenos productores de dichos productos y se puede ver en las viviendas, la mayoría está hecha de materiales hechos en la propia comunidad y con gran jerarquía, viviendas con varias habitaciones donde ahí también se realizaban algunos trabajos de agricultura, y las familias tenían más espacios de convivencia dentro de sus casas.

OPINIONES:
·         MARIANA HERNANDEZ: Elegí Yanhuitlán, porque desde ya varios años lo he visitado, y siempre me ha llamado la atención saber porque esta cada cosa en su lugar y cuál es su significado, a pesar de los cambios que le han hecho, yo tuve la fortuna de conocer Yanhuitlán antes de varios cambios, por otro lado, fui a una conferencia que me indigno ver que más que arreglarlo lo perjudicaron y quitar esencia de él, ahora que obtuve tanta información, me di cuenta lo más hermoso que era de lo que pensaba.
·         BRENDA: Yanhuitlán es un lugar lleno de símbolos católicos plasmados en cada rincón de la arquitectura, es lo interesante de este templo, además por lo bien que se han conservado algunos elementos, nos permiten viajar y maravillarnos de nuestra historia así que cuando lo conocí me fascino.
·         LADY JOHEMY: La elección sobre Yanhuitlán fue un tanto personal ya que soy originaria de la mixteca y me intereso conocer más acerca de nuestra historia de la forma de vivir de los ciudadanos, su cultura y sobre todo la arquitectura que se encuentra en dicha población, también para conocer más acerca de las modificaciones que se hicieron según como restauración del ex convento y por la hermosura y monumentalidad de la iglesia.

BIBLIOGRAFIA:
·         LIBRO: POESIA EN LA PRACTICA.






HISTORIA
Yagul, Conocido como <<Pueblo viejo>> en algunas crónicas oaxaqueñas del siglo XIX, Yagul se advierte a lo lejos, encumbrado sobre las terrazas de un cerro o según Ignacio Bernal y Lorenzo Gamio, Yagul significa “Árbol” o “Palo Viejo”.

Yagul se encuentra sobre una colina escarpada en el Valle de Tlacolula al oriente de la Ciudad de Oaxaca. Yagul surge como centro rector en esta zona tras el declive de Monte Albán, por lo que se le identifica como parte de las ciudades estado características del Clásico Tardío o Epiclásico. Las principales estructuras y edificios de Yagul fueron distribuidos en diversos planos siguiendo la pendiente del cerro de norte a sur. Uno de los aspectos más interesantes de Yagul es la presencia de pintura mural en pisos y muros de sus estructuras, elemento que ha merecido la atención de estudiosos no sólo de la arqueología, sino también de historiadores del arte. Por otro lado, en los alrededores de Yagul se han encontrado evidencias de ocupación humana de épocas muy tempranas; particularmente en los macizos rocosos adyacentes a la actual carretera (sitio Caballito Blanco) donde se han encontrado abrigos rocosos con vestigios de pinturas rupestres ligadas a grupos nómadas de recolectores y cazadores que habitaron el Valle de Oaxaca hace 7000 años.
Cronología 1500 a. C. a 1521 d. C.
Ubicación cronológica principal: Posclásico Temprano, 900 a 1200 d. C. En Yagul observamos una larga historia de ocupación que va desde el 3000 antes de Cristo, periodo relacionado a los grupos nómadas situados en los alrededores del sitio. Las grandes construcciones fueron edificadas entre los años 750 a 1500 después de Cristo, periodo en el que hubo cambios radicales en la organización social y sobre todo en lo político en todo el valle de Oaxaca, por ser el momento en que en Monte Albán fue abandonado por causas aún inciertas y su población emigró a los valles y estableció pequeños centros a escala familiar, en sitios como Mitla y Yagul.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN Y MODIFICACIONES
Las grandes construcciones fueron edificadas entre los años 750 a 1500 después de Cristo
MODIFICACIONES:
Descripción como es que eleméntenos la componen y que espacios.
En la cima la acrópolis rodeada de restos de una muralla conformado tanto por la naturaleza como por la mano del hombre, mas año, los palacios y templos, conjuntos de habitaciones de gruesos muros estucados y pintados que cobijan a la elite y en las partes más bajas del sur, este y oeste, las pequeñas casas de los campesinos.
Yagul posee conjuntos en lo que cuantos se multiplican, por decenas hasta parecer un laberinto, como los del palacio de los seis patios.
Las principales estructuras y edificios de Yagul fueron distribuidos en diversos planos, siguiendo la pendiente del cerro en dirección Norte-Sur, y se dividen en: El Centro Cívico. Este es el espacio nuclear de Yagul, en él fueron construidas las estructuras más importantes para los eventos ceremoniales y lo forman los siguientes conjuntos de edificios:
Patio 4. Se trata de un conjunto formado por cuatro plataformas altas, que delimitan una pequeña plaza que tiene un adoratorio central.

Hacia el lado Oeste y al nivel de la plaza se halla la entrada de la tumba triple; en realidad son tres tumbas, organizadas en un solo conjunto. La principal tiene la fachada decorada con motivos de grecas, talladas en frisos formados en las rocas; cabecitas antropomorfas complementan el conjunto, que ha sido identificado como marcador del estilo mixteco. Al pie del templo del extremo Oeste de la plaza se localiza la escultura, tallada en piedra, de una rana de dimensiones monumentales. En el lomo tiene una cavidad, probablemente para captar agua y utilizarla con fines ceremoniales.

Juego de Pelota. Es el segundo en dimensiones del área mesoamericana (sólo superado por el de Chichen-Itzá, Yucatán); presenta forma de I; sus taludes y accesos están bien delimitados. El uso de los juegos de pelota en Mesoamérica era de tipo ritual. No se sabe con certeza cómo se llevaba a cabo dicho juego en el área oaxaqueña. Este edificio se construyó entre los años 500 y 700 después de Cristo; posteriormente, en la época comprendida entre 700 y 900 después de Cristo, fue ampliada.

Patio 1. Es el más grande del conjunto; se encuentra limitado por tres plataformas escalonadas que sostenían construcciones; las de los lados Este y Oeste aparentemente eran de menor importancia que la del Norte, sobre la que se desplantó la Sala de Consejo. Es un gran recinto de planta rectangular con una orientación Este-Oeste. La entrada es por el lado Sur y está dividida en tres partes por dos pilares de dos metros por lado. El resto son muros corridos, que muy probablemente estuvieron completamente revestidos de piedra trabajada. Este recinto, por sus características no habitacionales, quizá fue el lugar para reuniones privadas de carácter administrativo, dado que no presenta adoratorio. Es seguro que esta construcción haya sido el antecedente del grandioso Salón de las Columnas de Mitla, construido unos siglos más tarde.

Calle decorada con grecas

Entre la Sala de Consejo y el Palacio de los 6 Patios se encuentra una calle larga y angosta, trazada en dirección Este-Oeste sobre el paramento del muro que la delimita al Sur. Existe, como parte de la decoración, evidencia de mosaicos de piedra que formaban frisos de grecas, al estilo de las de Mitla; el paramento tuvo una longitud de más de 40 metros.

Palacio de los 6 Patios. Es una sola construcción, que alberga seis conjuntos habitacionales con entrada sumamente privada; para encontrarla es necesario hacer un recorrido muy particular, de la tal sureste que quien no lo conoce, generalmente se pierde. Estos conjuntos se componían de habitaciones que delimitaron patios cuadrangulares.

 Se distribuyen en tres grupos de patios cada uno. Las habitaciones sólo se diferencian porque unas tienen un acceso y otras tres, probablemente el uso al que estaban destinadas también era diferente. Gracias a los materiales arqueológicos asociados a las habitaciones, se sabe que tuvieron uso doméstico; además en cada patio se encontró la entrada a una tumba, característica inequívoca del carácter doméstico, dado que en la época prehispánica era costumbre enterrar a los muertos en el interior de su propia casa.

Edificio U

Está ubicado en el límite Norte del sitio; fue construido sobre una plataforma artificial, su escalinata se ubica al Sur; esto permitía desde lo alto del edificio observar prácticamente toda la ciudad, y debajo de su piso también se encontró una tumba.

Camino hacia la Fortaleza (Noreste del núcleo del área) se encuentran los restos de una residencia de alto status y la Tumba 28, cuya fachada es muy interesante. Está decorada con relieves de grifos zapotecas tallados en la piedra del dintel. La gran piedra que sirvió como puerta también presenta decoración en relieve.

La Fortaleza.
 

Se encuentra al noreste en la parte más alta; la construcción estuvo complementada por las crestas del macizo, que sirvieron de puntos de observación hacia los valles circundantes y otras fortalezas, como la de Mitla. Esto permitía organizar la defensa en caso de ataques o invasiones. Para llegar a uno de esos puntos es necesario cruzar un puente angosto, construido especialmente para tal fin.

Zona habitacional
 

Esta área estuvo ocupada por las casas de la gente del pueblo, extendidas al Este, al Sur y al Poniente de las laderas del cerro; poco se ha explorado de ella, por lo que no son fácilmente observable.

Por la importancia cultural que reviste para la arqueología de Oaxaca, Yagul fue declarada el 13 de octubre de 1998, área natural protegida con el carácter de monumento natural y arqueológico, por la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, en coordinación con el gobierno del Estado de Oaxaca.

ELEMENTOS VISTOS EN CLASE, CUALES ESTÁN Y CUALES NO
Hay: Tablero talud, juego de pelota, pirámides, espacio envolvente delimitados por volúmenes, plazas, naturaleza, estímulos de sensibilidad claro, obscuro, texturas, plataformas (basamentos), orientación, eje norte sur, calendario ritual, centros ceremoniales, volúmenes macizos.

ANÁLISIS (ASPECTOS SOCIALES CULTURALES Y ECONÓMICOS SE VEN EN EL EDIFICIO).
Se realizaban sacrificios y guerras sagradas,
Era cabecera de distritos en el valle de Oaxaca durante la fase XOO a la mitad de distancia entre cada cabecera y su vecina hubo una zona despoblada que podía representar los límites entre los distritos.
Yagul nos revela que son importantes las implicaciones sociales y políticas y de acuerdo a lo que vemos con respecto a sus edificaciones es que no había una jerarquía es decir le daban una mayor importancia la habitación humana, aun expensas de los templos de los dioses.
OPINIONES:
·         MARIANA: elegí Yagul porque realizamos una visita y es un lugar místico y diferente que o es muy poco conocido y que tiene mucho valor histórico y arquitectónico, durante la investigación me percate que muy pocos se han dedicado a la investigaciones este lugar, y que tiene características muy particulares en comparación a otros centros ceremoniales, en general me gustan las zonas arqueológicas y explorarlas e interpretar los espacios, pero se vuelve más interesante con la investigación, después de esta puedes comprender mejor los espacios y rescatar todo el valor de estos lugares a los que solemos llamar ruinas cuando en realidad detrás de ellos hay una gran historia y toda una funcionalidad increíble además de su tío de construcción y del apoyo que les daba entre si el significado que le daban  entre si y el significado que le daban a cada una de las cosas.
·         LADY JOHEMY: La elección de Yagul es porque es un lugar poco explorado y la historia de dicha zona arqueológica tiene mucha importancia y es poco conocida ya que es un lugar pequeño, pero la historia es muy interesante porque es parte de nosotros y debemos de darle mayor importancia de la que actualmente se le da, cuando fui a conocer dicho lugar me impresiono mucho porque no es igual a las demás zonas arqueológicas existentes en el estado.
·         BRENDA: Decidimos elegir a las ruinas de Yagul porque al verlos nos percatamos de que es un lugar de misterio debido a los pocos elementos existentes que lo conforman, además tenemos la incertidumbre de saber cómo era el lugar y la forma de vida.
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YAGUL, el palacio de los seis patios, UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MEXICO.




Sagrario y Hospital de Santa Martha Pátzcuaro

bonampak


DAINZÚ

Dainzú es una zona arqueológica notable por su intensa relación con el ritual del juego de pelota. De ella cuenta las canchas para la práctica de esa actividad y, la serie de piedras esculpidas con representaciones de jugadores de pelota, el conjunto más extenso y expresivo de su tipo en Mesoamérica, además del propio nombre del lugar en náhuatl: Macuiltxóchitl, “5 flor”, también dado a uno de los principales dioses asociados a esa antigua práctica religiosa, ritual y deportiva.
La región oaxaqueña conocida como Valles Centrales contiene desarrollo cultural, desde las primeras incursiones humanas en ellos hasta el presente. En ella abundan tanto las evidencias arqueológicas que dan cuenta de los primeros asentamientos humanos como restos de fauna pleistocénica y aún fósiles marinos. Los tres valles que conforman la región, el de Etla, al norte, el de Tlacolula, al oriente, y el de Zimatlán, al sur, confluyen en el centro, donde hoy en día es yergue la ciudad de Oaxaca (la verde Antequera), capital del estado, y donde, siglos atrás, floreció una de las más antiguas e imponentes urbes de América: Monte Albán. Para realizar el proyecto constructivo de ese centro hegemónico se requirió el concurso de la experiencia de los centros menores previos, entre ellos Dainzú, aunque seguramente también contribuyó el impulso de otros grupos étnicos ajenos a la región.

Situado en el Valle de Tlacolula, Dainzú fue explorado por el Dr. Ignacio Bernal, quien a partir de 1966 dirigió las excavaciones que allí se realizaron hasta 1972. Él mismo adaptó el nombre del sitio (construido en la parte occidental de un cerro) cuando los habitantes de la población vecina le informaron que lo conocían con el nombre similar a dannizhú, refiriéndose al “cerro de órganos”, por los cactos de este tipo que hay en él. Otra versión le atribuye el nombre de Quiebelagayo, en lengua zapoteca de Macuilxóchitl, “5 flor”, denominación náhuatl que aún conserva la actual población hacia donde debió extenderse el sitio. La coincidencia es simple, si se toma en cuenta que 5 flor es el nombre de uno de los dioses principales relacionados con el juego de pelota y que una de las características más importantes del lugar es la fuerte relación que mantuvo con esa práctica religiosa, ritual y deportiva de antigüedad remota.

Los inicios de Dainzú son inciertos, pero es seguro que se construyó algunos siglos antes que Monte Albán, como lo demostró la cerámica obtenida durante las excavaciones y fechada como perteneciente a los años 700 a 500 a.C., periodo que arqueológicamente se conoce como fase Rosario, de tal suerte que debió de participar con un papel definitivo en el desarrollo de la que fuera la primera capital de los zapotecas durante sus inicios (siglo IV a.C), incluso con desplazamientos de gente, y a todo lo largo de su máximo esplendor ( siglos II al VII d.C). Junto con Dainzú, existieron otros centros importantes o cacicazgos con su propio grupo de pueblos satélite; algunos de mayor antigüedad, como San José Mogote o Huitzo, en el valle de Etla, más los de Zimatlán.
Las características de construcción de Dainzú son muy peculiares, principalmente las de sus primeras fases, ya que el área de gobierno o administrativa del lugar se proyectó para estar adosadas estratégicamente al cerro, lo cual le daba supremacía y resguardo respecto del valle.
La fase l.
Los edificios que han sido más explorados son el A y el B. El primero es el más alto, por lo que sobresale de todo conjunto, y está compuesto de tres terrazas superpuestas. La inferior con 5 metros de altura.se caracteriza por que en la parte sur tiene una serie de losas de piedra esculpidas con efigies antropomorfas en relieve, la mayoría de las cuales representa a jugadores de pelota vestidos con una parafernalia muy peculiar, compuesta de una especie de botín, pantaloncillos cortos a la rodilla, rodilleras y bandas en la cintura. Todos los jugadores llevan una pelota del tamaño del puño en una de las manos enguantadas-existe, por lo demás, la representación de un guante con todo y pelota- y portan un singular yelmo con careta estilizada que recuerda la cabeza de un jaguar. En este punto es oportuno considerar que el jaguar es considerado el dios de la noche y que de alguna manera tenían también una estrecha relación con el juego de pelota y con la definición entre el día y la noche.
Junto a los jugadores de pelota hay otros relieves de distintos personajes ataviados de diferente manera, con tocados elaborados y actitudes de ofrenda. Dos de ellos están vestidos de jaguar y otro, además, tiene la cabeza del animal sangrado entre las manos. Dos relieves menores-también con el mismo tema- se encuentran alojados en la fachada principal de la estructura B y pertenecen a su primera época (siglo Vll a V a.C).
El movimiento representado en las figuras descritas es muy variado, lo cual es indicio de un juego de gran dinamismo, aunque no contamos con mucha información sobre esa actividad de mundo precolombino, mas allá de algunas figurillas de barroco procedentes de otros lugares de esa región oaxaqueña y más o menos contemporáneos. Asimismo, otros ejemplares de figurillas masculinas con una pelota entre las manos han sido descubiertos en sitios de menor antigüedad del Altiplano Central (Tlatilco y Tlapacoya, México) y de guerrero y también hay indicios de un tipo de juego similar en el llamado Occidente de México, todos ellos sin relaciones tan explicitas o directas con el jaguar como las de este sitio. En el sitio guatemalteco llamado El Baúl, por otra parte, existe una estela en la que se esculpió también a dos jugadores con una pelota en la mano, uno de ellos con una máscara o yelmo de jaguar.
Los yelmos felinos, por lo visto, fueron determinantes en el tipo de juego, pero, además. Son un indicio de la importancia que debieron de tener la actividad y los jaguares en ambos lugares. En la parte alta del cerro Dainzú, asimismo se encuentran varios relieves escupidos directamente en el propio cerro en rocas sueltas, todos con representaciones de los yelmos de las cabezas de los jugadores decapitados, que recuerdan al Tezonpantli o “muros de cráneos”. Lo anterior ofrece sugerencias muy interesantes sobre el lugar, su nombre y su mismo juego de pelota. En Monte Albán, se encontró un relieve idéntico con la representación de uno de los cascos felinos, y también otro, tipo “danzante” en el Edificio J. llamado El Observatorio. En el caso de este último relieve, se trata de la efigie de un personaje fijamente ataviado con mascara bucal, tacado y una cabeza de felino en la mano izquierda. Asi todos estos datos son indicio de que aun ese tipo de actividades y la ideología que indican fueron aportados a la metrópoli desde lugares como Dainzú-Macuiltxóchitl.
En ese sitio existen canchas para juegos de pelota, una de las cuales se excavo en 1967. Es de la clásica forma en “I” latina, de la que sabemos que está ligada con otro tipo de juego (con otras reglas). En esas estructuras o Tlachtlis, se utilizaba una pelota de mayor tamaño, echa de hule macizo, Olli, que se golpeaba con las caderas: era el llamado Olamaliztli en náhuatl-tiquija lachi en zapoteca. La información sobre esta práctica es abundante en objetos y esculturas, e códices y en las referencias escritas por los cronistas europeos; pero el tipo de cancha en forma de “I” en el lugar pertenece a una de las últimas etapas de ocupación. Por lo que resulta difícil pesar que en ella se practicaba el juego representado en los relieves descritos. Los campos utilizados debieron ser canchas abiertas, de mayores dimensiones y de alguna manera todavía parecida a las que aún se utilizan para jugar a la pelota de forro o a la pelota mixteca, que son supervivencias de juegos muy antiguos que siguen practicando grupos de oaxaqueños en alguna de las regiones de la mixteca o en otros lugares (las modernas colonias extraterritoriales: el Distrito Federal, Los Ángeles, etc.). Todo ello otorga entonces una connotación muy especial al sitio y al juego, de boga en el primero en los inicios de su historia.
De las etapas posteriores es poco lo que puede decirse, ya que a pesar de las modificaciones que sufrieron las estructuras, algunos elementos continuaron en uso. Se agregaron escaleras con alfardas a las terrazas, se clausuraron accesos y también se descubrieron con nuevas estructuras los edificios de mayor antigüedad. Quizá lo más relevante sean los indicios de las estrechas relaciones (comerciales y de otro tipo) que mantuvo ese lugar como Teotihuacán, seguramente a través de Monte Albán. Lo anterior se deduce por la presencia de alfarería producida en aquella cuidad, además de otro tipo de materiales y objeto, como la cerámica tipo Anaranjado Delgado o las navajillas de obsidiana gris y verde que se encontraron juntos a los productos locales.
Ese momento corresponde a las mismas fases reconocidos para Monte Albán (IIIA-LLLB), durante los años 200 a 750 d.c., la época de mayor esplendor y expansión de los grupos de poder dentro y fuera de los valles Centrales. De esa época, ha sido descubiertas algunas tumbas, una de las cuales. Ubicada al centro del edificio “B” destaca tanto por sus dimensiones como por la decoración de su fachada. Dicha decoración consiste en la concepción del jaguar, que enmarca la entrada a la cámara funeraria: en las jambas están representadas las patas delanteras del animal y en el dintel (un monolito de casi una tonelada) fue esculpida la cabeza del felino. Vemos aquí, nuevamente, la obsesión por el dios de la noche, ahora con motivo de la entrada al inframundo, al espacio de la muerte. El dintel se utilizó para profanar la tumba- ya en aquellos tiempos-, por lo que se encontró levantado en sentido vertical, de tal manera que el relieve descansaba sobre la entrada, dejando así un hueco en el techo; por ese hueco entraron los vándalos interesados en destruir el o los entierros alojados en la tumba. Cuando esta fue explorada, solo quedaban huesos rotos y piezas fragmentadas, que, no obstante, permitieron fechar el hallazgo. Por el tipo de tumba, sus dimensiones y el techo plano, parece haber sido construida durante una fase anterior y vuelta a utilizar en la que ahora nos ocupa.
Otras estructuras apenas fueron exploradas, pero resulta evidente que la última ocupación del sitio fue muy pobre, pues solo encontraron estructuras muy sencillas (cuartos) y algunas pequeñas tumbas, los cuales se hicieron utilizando los espacios intercalados entre las ruinas es lo que fueron magnos edificios. El momento correspondiente a la decadencia de Monte Albán y a la de otros sitios menores contemporáneos. Los intereses políticos, económicos y sociales cambiaron, como cambiaron la actividad, los centros de interés y la dependencia respecto a otros polos de desarrollo.

CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA PREHISPÁNICA:

Los edificios principales están orientados hacia el poniente (uno de los rumos de más fuerte carga religiosa en el mundo precolombino) y fueron construidos sobre enormes terrazas, de tal manera, que ofrecen la apariencia de formar un todo con el cerro, lleno de plataformas con casas, templos y patios intercomunicados por pasillos, plazas y escaleras.
Algunos muros frontales son muy altos y prácticamente verticales, con algunas esquinas redondeadas. Los accesos a las partes altas delas primeras construcciones se hicieron con escaleras remetidas en los muros y techadas con largas losas, un rasgo común con San José Mogote; pero también hay muros con taludes muy pronunciados, como contrafuertes y cubiertas con gruesas capas de estuco. Previamente se construyó la protección generalizada de complicadas redes de drenaje (hechas con lajas o tubos de barro cocido), las cuales debieron evitar el deterioro de los edificios, aunque también pudieron servir para captar agua de lluvia. Esas soluciones arquitectónicas se adoptaron años más tarde en Monte Albán.
La denominación que se le ha dado a estos espacios son: Edificio A, Edificio G y Juego de Pelota:

• Edificio A: Está conformado por un basamento piramidal de cuatro cuerpos, con las esquinas redondeadas y escalinata central. En la cima se encuentran una serie de muros pertenecientes a espacios habitacionales, y dentro de éstas, otras dos escalinatas que en un principio sirvieron de acceso. En el lado sur del cuerpo inferior está lo más importante de la zona. Se trata de una serie de bajorrelieves en piedras, que representan jugadores de pelota; portan guantes, caretas felinas, y sostienen en la mano una bola pequeña. Entre éstos figuran las cuatro probables deidades del juego de pelota, cuya factura puede calificarse de espléndida. En la cima del cerro se encuentran otras cabezas o caretas de los jugadores, grabadas en las rocas.

• Edificio G: Es una gran plataforma con escalinatas, patios y aposentos, delimitados por muros de piedra. En este espacio destaca una estela que representa un personaje, y una tumba, cuyo dintel y jambas representan, en bajorrelieves, la figura de un jaguar.

• Juego de Pelota: Está clasificado como un juego de pelota con cancha en forma de doble T, reconstruido en parte. Tiene dos plataformas laterales con un muro en talud hacia la cancha de juego. Cronológicamente está ubicado hacia el año 1000 d. C. Evidentemente, por la época a la que pertenece, carece de relación con los jugadores del edificio principal.


Localización
• Dainzú: Se ubica al sudeste de la Ciudad de Oaxaca, a 20 kilómetros (12 millas) por la Carretera Federal 190 con destino al Istmo de Tehuantepec. La zona arqueológica se localiza a 300 metros aproximadamente, a la derecha de la Carretera Federal 190 por una desviación de terracería ubicada cerca del kilómetro 20 de la ruta
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COMENTARIOS: 

Betsabé: elegimos este zona arqueologica por que se encuentra en el estado en el estado de Oaxaca lugar donde residimos, también por que a pesar que no que no fue una zona arqueológica muy grande es importante para le edificación de Monté Albán.

Julio César: me gustó esta zona arqueologica por que a pesar de ser una zona arqueologica pequeña fue importante para la construccion de Monte Albán, lo desagradebe es la poca importacia que se le da y ha que olvidada.

Fernando: Me agrado la dedicación y la perfección con la que hecha la zona ya que gracias a eso tiene una gran durabilidad que hasta el momento esta aun en buenas condiciones excepto por algunas intervenciones que ha tenido, pero en general aún permanece con un gran porcentaje de su originalidad.

BIBLIOGRAFIA:
Arturo Oliveros. (1997). Dainzú Macuilxóchitl. Arqueología Mexicana, volumen V,77.