viernes, 19 de febrero de 2016

Huejotzingo

HUEJOTZINGO

HISTORIA

La historia del Convento de Huejotzingo, modelo de construcción monástica del siglo XVI en la Nueva España comienza en 1524 cuando 12 monjes franciscanos llegaron a Veracruz, su misión era al parecer tan importante que su número había sido escogido de acuerdo al de los apóstoles. En lo que fue una reunión histórica, estos frailes junto con cuatro que habían llegado antes con Hernán Cortés, decidieron dividirse en cuatro grupos y establecer iglesias en los principales asentamientos indígenas: México, Texcoco y Huejotzingo.
En 1544 se inició la construcción del Convento bajo las órdenes de Juan Alameda, su papel en este proyecto ha sido discutido; sin embargo, algunos afirman que fue él quien diseño y supervisó el proyecto. La construcción se realizó lentamente y tardó casi 25 años para terminarse.


DESCRIPCION

Se describe que el patio es de grandes dimensiones, al centro hay una cruz de piedra y en sus cuatro ángulos sus famosas capillas posas. La entrada tiene altas columnas clásicas, cuyos capiteles soportan una delgada cornisa para formar un alfiz; está decorado por el clásico cordón franciscano y 7 anagramas en griego y latín; el interior es una sola nave. En los interiores queda una muestra de pintura mural al fresco, destacando el mural fresco de los encapuchados. La entrada al convento es por la portería anexa en el costado sur de la fachada principal del templo, presenta dos amplios arcos soportados al centro por una monumental columna, en la interior conserva íntegramente todas sus dependencias.
El patio de Huejotzingo se encuentra exactamente ligado con la iglesia, y mide lo mismo que ésta, alberga algunos árboles, y en el centro de la intersección de los dos caminos que lo cruzan está una enorme cruz de piedra. Después de la desaparición de la cruz original, se bajó la de una de las capillas laterales.
Las capillas posas de Huejotzingo se construyeron probablemente alrededor de 1550.
El elemento más importante relacionado con el atrio es la capilla abierta, surgida de la necesidad de celebrar la misa ante grandes concurrencias, de fieles, llegadas los domingos y días de fiesta de todos los pueblos cercanos carentes de conventos. En estos casos, el atrio hacía el papel de nave de la iglesia, y la capilla era el presbiterio. También encontramos en estas disposiciones una prueba de la habilidad con que los frailes mendicantes llevaron a cabo la evangelización sin alterar excesivamente las costumbres indígenas.  
Las esculturas en piedra que rodean la entrada principal de la iglesia son particularmente interesantes. Existen siete medallones con los monogramas de la Virgen y Cristo, un diseño puramente cristiano, rodeado de motivos indígenas. La entrada del convento tiene una ancha y exquisita columna totalmente labrada; la entrada norte, presenta un desusado diseño que aparentemente es una interpretación literal de la descripción que hace el viejo Testamento de la entrada por la que ingresó Salomón al templo.

ELEMENTOS VISTOS EN CLASE

los siguientes elementos están presentes:

Capillas abiertas
Cruz atrial
Capillas posas
Atrio
Barda almenada
Arcada real
Claustro
Refractario
Sala profundis
Celdas

ANALISIS
Esto puede ser deseo consiente de los indígenas de perpetuar algunas de sus tradiciones, o una manifestación inconsciente de su a centrado estilo. Los frailes permitieron que estos objetos cristianos tuvieran esa significación, con el objeto de suavizar la difícil transición que imponían a los indígenas.
Entre los adornos de la capilla podemos encontrar detalles que evocan la cerámica prehispánica,
Igualmente, importantes son los frescos anónimos que decoraban varios lugares del convento. Detrás del altar hay un friso renacentista que muestra tres filas de frailes en procesión, unos castigándose con látigos y otros cargando símbolos de la crucifixión. Hay también múltiples decoraciones en los pasillos, escaleras, habitaciones y celdas conventuales. A la entrada se observa una pintura de la virgen en la cámara inferior, rodeada de santos en forma de tríptico. En el pasillo que lleva al cuarto de meditación, hay un friso con tres arcángeles, con los doce franciscanos y sus nombres, y con la historia de su misión, en el lado izquierdo puede verse a Cristo lavando los pies a los apóstoles, y a la derecha escenas de la vida de San Francisco y otros santos, pintadas en pares. Estas obras de arte complementan la belleza estructural de Huejotzingo, un convento que ha servido de modelo para muchos otros.






Comentarios
Nayeli
Elegimos el templo de Huejotzingo porque nos pareció muy interesante la fachada con los detalles que evoca la cerámica prehispánica.
En Huejotzingo me gusto y me llamo la atención la colocación de la cerámica en la fachada.

Diana:
El templo con su recubrimiento de murales son muy llamativos e interesantes, pues revoca al arte prehispánico.
Me gustó el arte que en él se aprecia
Andrea
Elegimos este convento por que a primera vista llamaba la atención sus murales, me llamo la atención eso, su vista revoca a la herencia prehispánica,  me gustaron sus patios, sus fuentes y unas imágenes al interior de la iglesia



Integrantes:

Castellanos Güendulain Andrea
Lorenzo Santiago Nayeli Guadalupe
Trujillo Santiago Diana Lisseth

Biografías





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