viernes, 19 de febrero de 2016

Templo de Coixtlahuaca (Siglo XVI)

Templo de Coixtlahuaca (Siglo XVI)



HISTORIA


Coixtlahuaca está asentada en un valle, lamentablemente contamos con pocos datos sobre la construcción de esta fundación pero se sabe que fue “aceptada”  en 1548,  y podría que la construcción del convento estaba ya muy avanzada y el primer piso concluido. La primera designación de frailes, entre ellos fray Francisco Marín que fue nombrado vicario, se hizo según las Actas en 1546, pero Jiménez Moreno lo menciona ya allí en 1545. Gerhard registra ya Coixtlahuaca como doctrina en 1544, en 1548 fue “aceptada” por la orden y se celebraron allí capítulos intermedios en 1564 y 1583, en 1571 residían en ellas 4 frailes. Los archivos de la catedral cifran frecuentemente a  Coixtlahuaca como un convento de 15 o 17 dependencias (cargos) o poblaciones que debían ser entendidas dentro de la jurisdicción de la principal, en los siglos XVII, XVIII y XIX; estuvo registrada como parroquia todavía en 1856, aunque los dominicos fueron responsables de ella hasta 1906.


DESCRIPCION

El conjunto dominico corresponde al esquema tradicional formado por el templo, el claustro, la capilla abierta y el atrio.  El templo es de una sola nave cubierta por cuatro bóvedas de crucería y cuenta con 3 puertas, la principal ve hacia el poniente y tiene 7 varas de alto por 5 de ancho. La portada principal del templo es clara manifestación de una voluntad de forma excepcional; está formada por tres cuerpos horizontales delimitados por grandes entablamentos y, en el sentido vertical, por tres calles.

La puerta principal está remata por un frontón en cuyo centro se colocó un escudo de armas tallado a piedra y que es un verdadero prodigio. Los dos primeros cuerpos de las calles laterales están ocupados por una serie de nichos formados en su parte alta por una concha. La portada está enmarcada por las bases de dos torres, de las cuales sólo una tiene campanario. El arco del acceso rebajado y abocinado, y la puerta está flaqueada por dos pilastras con siete casetones rectangulares con una flor al centro. En las enjutas se aprecian dos círculos de piedra en los que están tallados el escudo dominico con sus cuatro flores de lis y cinco estrellas de ocho puntas.

La puerta norte que tiene las mismas dimensiones que la puerta principal, cuenta con  tres secciones; al centro, bajo un arco de medio punto formado por una cornisa con dentículos hay esculturas de piedra de San Juan, san Pedro y san Pablo y, en la parte superior, la Pasión de Cristo.

La capilla abierta está al lado norte del templo, con un gran arco central apoyado en dos columnas a modo de biombo y otros dos hacia adentro. Debió tener una bóveda de crucería que se derrumbó, ahora solamente quedan algunos nervios de arranques sobre los pinjares. Al fondo de la capilla, en su lado derecho, se abre el acceso a la sacristía y sobre él la ventana del coro; esta parte todavía está cubierta por una bóveda de crucería, hoy reconstruida.

 

CARACTERISTICAS DEL EDIFICIO QUE LO IDENTIFIQUEN CON SU TIEMPO (S.XVI)

·        Capilla abierta, al aire libre, con un ábside abierto por frente, una explanada que hace las veces de una nave. Más anchas que profundas puesto que a mayor profundidad menos visibilidad, y se requería que la gran cantidad de gente pudiera ser partícipe de las misas.

·        Fachada plana, un gran arco de medio punto.

·        Cambia la escala a un gran arco.

·        Convento: Incluye claustro, atrio (gran explanada fuera del templo), capillas posas para procesiones.

·        Presencia de arte tequitqui

·        Templo(al norte): Su volumetría es cuadrada y alta. Presentes escudos de órdenes, en este caso el dominicano. Un claustro, al sur. El interior del templo es de una nave, bóveda con  nervaduras, ornamentación de frescos.

Algunos elementos que caracterizan a las construcciones del siglo XVI, mas no aparecen en el edificio son que no hay signos de atrio bordeado (con sus típicas almenas), ni de cruz atrial (de piedra grabada con símbolos que represente muerte de Jesús, con arte Tequitqui). Ni arcada real a la entrada del atrio. En la fachada no hay un alfiz. No hay presente un artesanado tampoco, por lo que se ve no tuvo gran influencias árabes.

 

ANÁLISIS

Se pueden observar varios aspectos sociales, culturales, y económicos en el edificio. Respecto al segundo, se ve más claramente en la arquitectura en cuanto a que es el resultado de la mezcla de dos culturas, la española y la indígena. El tequitqui como más claro ejemplo de ella, ya que es la combinación de estilos anacrónica que representa elementos formales precortesianos en combinación con elementos europeos, en escultura o pintura.

Por ejemplo, el arco principal de la capilla abierta, es impresionante por su tamaño y su trabajo de piedra tallada; los capiteles, el intradós y ambos lados están cubiertos de bajorrelieves.  Los bajorrelieves representan una especie de víbora prehispánica de dos cabezas enfrentadas y con las fauces abiertas y, sobre ella, se inscribieron las siglas IMRI, cuyo significado se ignora.
Aparte de las serpientes, se alternan con pelícanos, descendientes de la familia de feroces águilas, símbolo del sacrificio de Cristo y del Sacramento Eucarístico. Las águilas-pelícanos de esta arquivolta son obras ejemplares del tallado tequitqui. Cada una de las dovelas del arco está adornada con una flor tallada en piedra y de gran calidad.
 


Como un aspecto más social reflejado en el edificio, sabemos que una parte de los frailes dominicos anhelaba convertir a los indios y luchaba para que fueran reconocidos sus derechos como seres humanos y racionales, pero que otro grupo dudaba de su capacidad para entender la religión y, sobre todo para enseñarla.

Esta manera de juzgar a los indios es, ante la gran obra dominica de Coixtlahuaca, claramente insostenible, sin argumentos que la respalden o apoyen. Para construir un conjunto de esta magnitud y calidad era forzoso trasmitir a los indígenas órdenes muy precisas sobre los diferentes aspectos técnicos de la construcción. Y si tomamos en cuenta que en esas primeras décadas desde el descubrimiento de las nuevas tierras no venían más que soldados para conquistar tierras, y frailes a evangelizarlas, más no arquitectos, eran los frailes que transmitían en lo mejor posible aquellos conceptos de la arquitectura Europea que recién había visto el Renacimiento para poder construir las iglesias, templos y conventos que les ayudaría en su misión de evangelizar el nuevo mundo. Los indígenas tenían que estar dotados de una gran inteligencia para poder entender y llevar a cabo ordenes tan complicadas.

Sobre el arco, el centro del último cuerpo está ocupado por una roseta semejante a la fachada principal. En las calles laterales de ese mismo cuerpo aparecen otras muestras de gran calidad de talla en cantera; consisten en una serie de símbolos de la Pasión: la columna, la escalera del
descendimiento, la corona de espinas, la bolsa del dinero de la traición, los dados, el gallo, la divina faz, la lanza, la caña con el hisopo, etc.; presentados como si fuera la composición de un códice.


 

Todos estos símbolos antes dichos son importantes recalcar. Porque tienen un significado, una intención puramente católica, pero al mismo tiempo son presentados como si fueran la composición de un códice. Ya que las personas que las han tallado, fueron los mismos indígenas bajo las indicaciones de los frailes, no pudieron dejadle de imprimir una parte de ellos.
 
La capilla abierta está al lado norte del templo. Es importante comprender que cuando los dominicos se establecieron en este sitio todavía no sabían que estaban en una zona sísmica y por eso la capilla fue concebida originalmente con una composición de gran ligereza, con un gran arco central apoyado en dos columnas a modo de biombo y otros dos hacia adentro. Los exteriores seguramente terminarían en un contrafuerte al estilo de la capilla abierta de Teposcolula, lo que dejaba dos columnas libres. La capilla debió tener una hermosa bóveda de crucería que se derrumbó; de ella solamente quedan algunos nervios de arranque sobre los pinjares.
 
OPINIÓN PERSONAL DE TODOS
Kathya: Coixtlahuaca, es un templo verdaderamente asombroso, no solo por su monumentalidad, su diseño, sino por la historia que lo caracteriza por su singularidad; lo que me gusta más del templo es la capilla abierta, por los grabados tequitqui que contiene el arco principal, está lleno de simbología, al igual que la puerta norte del templo, siento que eso es lo que la caracteriza de otros templos del estado de Oaxaca.
Martha: Escogimos este templo del siglo XVI porque era un claro ejemplo de la presencia del arte tequiti, elemento de gran interés para mí, ya que muestra el grado de unificación que hubo entre la cultura europea e indígena. Además todas las circunstancias que acontecieron en Coixtlahuaca dan una razón de ser a los elementos arquitectónicos, que convertía a este lugar interesante para analizar. Por ejemplo, Coixtlahuaca era una zona importante de comercio, hubo una epidemia de tifoidea, y un terremoto. Justificando así la capilla abierta, y el posterior derrumbe de su bóveda, la que no se previó para tales terremotos.
Yesenia: El templo y ex convento en Coixtlahuaca, lo escogí para, preservar su presencia, ya que actualmente está en deterioro y sufre cambios de restauración y en mi opinión hasta este momento me gusta mucho porque es el símbolo de la comunicación mutua de dos culturas, y este templo es como la representación de ideas pasada y postradas en su fachadas, retablos, cuerpos, torres.
 
BIBLIOGRAFÍA
·        Jaime Ortiz Lajous. (1994). “Oaxaca tesoros de la alta Mixteca”. México: grupo AZABACHE.
·       Roberto J. Mullen. (1994). “La arquitectura y la escultura de Oaxaca 1530s - 1980s”. México : CODEX Editores
 
AUTORES
 Martha Esther Cruz Ramírez
Kathya  Inés  López  Matías 
Yesenia      Mejía       Reyes

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