viernes, 19 de febrero de 2016

Monte Albán



MONTE ALBAN


El sitio arqueológico de Monte Albán se ubica en la confluencia de los valles centrales de Oaxaca, sobre un grupo de cerros localizado al suroeste de la ciudad de Oaxaca. Su nombre proviene, posiblemente, de un español llamado Monte Albán, pues en la época de la conquista la ciudad ya estaba en ruinas y abandonada (Caso, 1969). Aunque el asentamiento cubre una extensión de seis kilómetros cuadrados, incluyendo a Monte Albán Chico, El Gallo y Atzompa

HISTORIA

Fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el 500 a.C sobre la cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de Oaxaca y funcionó como capital de los Zapotecas desde los inicios de nuestra era hasta el 800 d. C. En su momento de mayor desarrollo Monte Albán llegó a tener cerca de 35,000 habitantes, quienes vivían en su mayoría en las laderas terraceadas de la montaña dedicados a la agricultura. Para la época Clásica son notorios sus vínculos con Teotihuacán. En Monte Albán la influencia teotihuacana se aprecia en su arquitectura, cerámica y pintura mural entre otros aspectos. Al final del Clásico Temprano el vínculo con Teotihuacán se rompe y la organización político territorial zapoteca alcanza el máximo nivel de desarrollo, pero también de desigualdad social (González Licón 2011). Para el Posclásico el poder de Monte Albán como ciudad hegemónica se perdió totalmente, y las ciudades de los valles centrales se ven influenciadas por el advenimiento de los grupos Mixtecos

DESCRIPCION

El Espacio tiene en sus dos extremos sendos conjuntos de construcciones que, por sus características, han sido definidos como habilitación de élite en el lado norte y ceremonial-religioso en el lado sur. En este sector existe la mayor plataforma artificial del conjunto, tan grande que parece ser la montaña misma y en la parte superior hay tres construcciones. Un pequeño adoratorio, el Montículo o Edificio III que enfrenta la escalinata de acceso y que sin duda es el templo construido en relación a esa enorme plataforma de tierra, y una construcción que recibe el aburrido nombre de Montículo Sureste (M-SE), y a veces Edificio Sureste. Su colocación en la estructura parecería un poco arbitraria por lo excéntrica, pero no posterior al conjunto ya que en realidad forma una plaza que se relaciona con el Edificio III que tiene la escalera al este y el adoratorio ubicado al pie.

ELEMENTOS VISTOS EN CLASE:

Casa Habitación: Consta de un punto central rodeado por una banqueta de lo que se desplantaban tableros escapularios mas gruesos que servían como basamento a las habitaciones. Por lo general las viviendas se asociaban especialmente con algún pequeño templo o plaza para constituir los barrios de la ciudad.

Edificios en general: todos los muros, pisos y escalinatas eran cubiertos con una mezcla de estuco, formando una fina capa, como si fuera su piel, enriquecidos con diferentes diseños pintados, como flores y mariposas en bandas celestes, o simplemente con unas bandas color ocre que marcaban el paso de los sacerdotes en el piso de la Gran Plaza.
Residencias de nobles y sabios: suntuosas casa de adobe, piedra y estuco de uno de los señores principales que se encargaban de dirigir las obras de nivelación de la Gran Plaza. Un pórtico de cuatro grandes columnas al centro del patio; sus muros, pisos y escalinatas estaban cubiertos con estuco, que hacían con una mezcla de cal de piedra y baba de nopal. Los techos eran de morillos y paja finamente trenzada para resistir los fuertes vientos de la región.
Basamento Piramidal: Estilo zapoteco 2-3 templos (cuerpos) con un templo encima, tiene almenas, enormes escalinatas, delimitadas por alfaidas.

Dinteles y techumbres: los techumbres eran sostenidos por grandes columnas monolíticas o grandes piedras que se colocaban al centro de las cámaras, los dinteles y jambas de algunos edificios se hicieron con una sola roca.

La gran plaza: en ella había un estanque de agua al centro, necesario para todos los trabajos de construcción y para venerar a Cocijo. Como se estaba dando la transición del viejo al nuevo Sol. Dividido en los cuatro puntos cardinales.

Arquitectura funeraria: las tumbas de Montealban son notables, por que en ellos se emplean los tableros escapularios para darles solidez e impedir su derrumbe/ murales en el interior.

Para cimentar la arquitectura se adapta al tablero teotihuacano, que consistió en un muro alargado que iba de los lados de las escalinatas centrales, al limite de los muros del talud que los enmarcaban, para después concebir una mas compleja: lo hicieron doble, sobreponiendo dos cornisas al muro vertical. 
Todos los muros eran cubiertas con una mezcla de estuco. Tablero escapulario: búsqueda de identidad.

Si se encuentran 

Pirámides rituales (sacrificios) politeistas, agricultura basada en frijol, maíz, calabaza, cosmovisión, calendario ritual, escritura jeroglífica, gobierno legitimado por ritos públicos, juego de pelota, escala monumental, columnas,claro obscuros, pintura mural, juego de escalas, basamento, escalinatas, rampas, patio orientado de norte a sur, paredes de carrizo repellado con lodo, plaza, orientación, plataformas, cuatro barrios, calzadas, tablero talud, tablero escapulario, grecas, conjuntos ordenados.



ANALISIS: 

Algunas de sus construcciones importantes, como el Observatorio, estaban ya en funcionamiento, y desde allí se registraba el movimiento de los astros y de las constelaciones apuntando hacia rumbos fijos; sólo así se pudieron trazar con tal precisión la Gran Plaza y los edificios que posteriormente se construirían. El Observatorio tenía una doble función, pues sus fachadas lucían grandes lápidas labradas donde se narraban las conquistas que habían efectuado los señores guerreros benizáa, anunciando así a los enemigos y a la población común los logros de sus ejércitos.

La Gran Plaza casi totalmente nivelada; se observaba una gran actividad: unos hombres cortaban las enormes piedras, otros acarreaban rellenos en grandes canastos, y otros más nivelaban los cientos de metros de la plaza que habrían de preparar. Al mismo tiempo, los científicos trabajaban en el diseño de los edificios que posteriormente la rodearían, trabajo que pretendía completarse en el siguiente sol.

Entre los edificios de esa época aún temprana se encontraban varios templos y residencias de la nobleza.
En el mismo sector se ubicaban varias residencias de nobles y sabios, como la suntuosa casa de adobe, piedra y estuco de uno de los señores principales que se encargaban de dirigir las obras de nivelación de la Gran Plaza. 
Hacia el lado oriente se encontraba un campo (gueya) del juego lachi (tlachtli), donde los guerreros recreaban el rito del movimiento (ollin) con una pelota, para preservar la vida y ganar las guerras. 
En la parte central de la plaza había un estanque de agua, necesario para todos los trabajos de construcción y para venerar a Cocijo. Como se estaba dando la transición del viejo al nuevo Sol, un sacerdote ofrendó en este estanque una hermosa máscara del Dios Murciélago hecha toda en la piedra más apreciada, el jade.

Los templos estaban dedicados a las diferentes deidades y en ellos se llevaban a cabo ceremonias muy concurridas para honrar a un dios, o muy exclusivas en que los sacerdotes decidían los destinos de la ciudad solos, con la única presencia de sus dioses. Otros templos estaban dedicados a los ritos de iniciación y a los matrimonios.

Esta Gran Plaza fue concebida para cumplir ciertas funciones en las que participaba mucha gente; en cada ceremonia se reunían allí miles de personas provenientes de diversos lugares, ya que la Plaza tenía por lo menos cuatro caminos de acceso. En esos días, desde temprano se observaba a la gente subir con las ofrendas que entregarían a la ciudad como derecho para tomar parte en las ceremonias.

En otras ocasiones la Plaza podía usarse como un gran mercado regional, a donde llegaban los mercaderes de todas las regiones de Huaxyácac para intercambiar sus productos con los zapotecos, pero también para enterarse de las noticias más relevantes. Indudablemente que con el diseño de la Plaza los benizáa habían logrado su objetivo principal: construir el corazón de su cultura.
Otro tipo de edificios importantes en la ciudad fueron los palacios de los nobles. Éstos habitaban elegantes casas de piedra desplantadas sobre pequeñas plataformas. Las casas de los señores también tenían un patio cuadrado al centro, varios cuartos rodeando ese patio y, casi invariablemente, una tumba debajo del piso del patio, para utilizarse cada vez que moría algún miembro de la familia y así asegurar que los muertos siguieran presentes entre los vivos.

Otras construcciones que requerían de una gran organización eran las obras hidráulicas destinadas a resolver los problemas de abasto y desalojo de agua de la ciudad. Por un lado, dada la tendencia a la sequía que predominaba en el valle, era necesario construir algunas fuentes de abasto, como las pequeñas presas que se realizaron hacia los sectores norte y sur, en las laderas del cerro. Allí se aprovechaban la pendiente y las cañadas para construir los diques necesarios.

La gente común no vivía en la Gran Plaza, sus sencillas viviendas se ubicaban en las laderas de los cerros y estaban siempre asociadas con los terrenos de cultivo, así que cada familia cuidaba de su parcela, la sembraba y cosechaba para beneficio propio y de la ciudad. Las casas eran siempre rústicas, hechas de bejuco atado y entortadas con cal y lodo, o sea el llamado bajareque.

Por lo general las viviendas se asociaban espacialmente con algún pequeño templo o plaza para constituir los barrios de la ciudad; Dani Báa tuvo por lo menos cuatro barrios, cuyos habitantes estuvieron directamente relacionados con los arduos trabajos de construcción de la misma. Estos barrios no eran autónomos, pues dependían de las ordenanzas del gran sacerdote, entregaban el tributo que se les indicaba y sus integrantes trabajaban juntos en la construcción de sus casas y en algunas obras colectivas haciendotequio, que era un sistema de trabajo colectivo comunitario.
En los barrios también vivían los artesanos; había albañiles, estucadores, pintores, talladores de piedra, alfareros, orfebres y tejedores, entre muchos otros especialistas. 

En el momento de su mayor esplendor la gran ciudad tuvo cerca de 25 mil habitantes; era una ciudad muy grande desde donde se regían los destinos de toda el área oaxaqueña, por lo que era necesario contar con un sistema efectivo de gobierno. Ya que los benizáa estaban destinados a tener la supremacía sobre los demás pueblos, adoptaron un sistema muy rígido de gobierno que funcionaba a base de un sector gobernante autoritario, respaldado por un poderoso ejército.

El sector gobernante lo formaban los sacerdotes, que al mismo tiempo eran sabios, curanderos y adivinos; por ello los campesinos y demás pobladores creían ciegamente en lo que les decían, puesto que eran semidioses. Mientras tanto, el ejército se dedicaba a expandir territorialmente los dominios zapotecos más allá de las fronteras del Valle de Oaxaca, hacia la Costa, la Sierra y el Istmo de Tehuantepec, pues era de vital importancia conseguir los tributos, única fuente de alimentos, agua, ropa y demás provisiones para la vida cómoda de los dirigentes de la ciudad.
El carácter bélico que definió a la cultura zapoteca a lo largo de su historia hizo necesario, en una época tardía, la construcción de murallas defensivas en Dani Báa. La población en su conjunto y muchos cautivos de guerra colaboraron para llevar a cabo esta obra, que tenía por objeto resguardar a la gran ciudad de los posibles ataques de otros grupos que rodeaban a los Valles de Oaxaca, como los mixes y los mixtecos. Por esa razón se construyó un gran muro que atravesaba los templos ubicados al sur de la Gran Plaza, sin importar mucho que se perdiera algo de la belleza estética del conjunto.

Esta ciudad en sí ha sido una lección de vida y de comunión espiritual con los dioses, pues a lo largo de varios soles los benizáa, con la anuencia de todas sus deidades, habían logrado su objetivo: construir el corazón de su imperio.

Opinión personal:

Andrea:
Lo escogimos por que es uno de los primeros asentamientos que existieron, es de nuestro estado y es uno de los mas grandes y asombrosos que tiene nuestro país.
Me gusto mucho la distribución que tiene, la ubicación geográfica, ya que no he visto, al menos en persona, alguna otra edificación de esa época que este construida sobre una montaña o cerro.
Me encanto la pirámide principal y como se puede apreciar la ciudad desde cada punto alto.
Es una ciudad realmente grande si se compara con varios asentamientos que tuvo el estado de Oaxaca, realmente monumental.
Uno de los aspectos aun que lo hace tan interesante, es que llego a albergar incluso a mas personas que el mismo Tenochtitlan, fue un imperio que tuvo grandes avances en el manejo de la luz y el agua, así como el acomodo de sus plazas, el uso del juego de la pelota y la cosmovisión que manejan.

Diana: 
La elección de Monte Albán me pareció pertinente porque muchas veces no conocemos el valor cultural que poseemos como estado, Esta zona arqueológica es la más conocida y accesible en Oaxaca.
Me gusta el observatorio, y el patio hundido, y su estilo de desarrollarse y distribuirse me parece interesante

Nayeli:
Elegimos monte Albán, porque es una zona arqueológica identificada y popular en Oaxaca, el cual es visitada por el turismo continuamente y forma parte del patrimonio cultural de Oaxaca.
En monte Albán me gusto la simetría que tiene cada pirámide y la orientación, pero lo que más me llamo la atención fue la ubicación que tiene el observatorio el cual no tiene simetría con ninguna pirámide.
Integrantes:

Castellanos Güendulain Andrea

Lorenzo Santiago Nayeli Guadalupe
Trujillo Santiago Diana Lisseth
Biografía:


http://www.mexicodesconocido.com.mx/urbanismo-y-arquitectura-en-monte-alban.html

Pasajes de la Historia No. 3 Monte Albán y los zapotecos / octubre 2000
http://www.inah.gob.mx/es

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