viernes, 15 de abril de 2016

BELLAS ARTES

Bellas Artes





HISTORIA
Con motivo de la celebración del Centenario de la Independencia de México, a principios del siglo XX, el presidente Porfirio Díaz, encarga al arquitecto italiano Adamo Boari y al ingeniero Gonzalo Garita, la construcción del Nuevo Teatro Nacional, que remplazaría al anterior, ya que en ésta época se estaba llevando a cabo un proyecto de embellecimiento para la Ciudad de México. Para el diseño del proyecto el arquitecto se apoyó en la tendencia del Nuevo Arte Decorativo Moderno, Art Nouveau. La edificación se emplazaría con nuevas técnicas constructivas, utilizando acero y concreto, la estructura de acero sería revestida de mármol.

Debido a diversas circunstancias el proyecto fue ejecutado por etapas, la primera comprendió de 1904-1912, en ella se construyeron los cimientos, la estructura metálica y se levantó la parte exterior del edificio, lo único pendiente era el recubrimiento de la cúpula. Como la fachada estaba proyectada con recubrimiento de mármol, se encargaron esculturas de mármol de Carrara, Italia, a escultores extranjeros.

El proyecto debía concluirse en cuatro años sin embargo la construcción sufrió asentamientos debido a las condiciones existentes del suelo, propias de la Ciudad, por lo que el trabajo se encareció y se tardó más de lo previsto. Además que en 1910 estalló la Revolución Mexicana, motivo que suspendió la construcción. Para la segunda etapa se reanudaron los trabajos hasta 1928, bajo la dirección del arquitecto mexicano Federico Mariscal, quien cambió el estilo en el que se apoyaba el diseño del edificio, dejando de lado el Art Nouveau, introdujo el Art Decó, sobre todo en lo que comprende el interior del edificio, para ello utilizo materiales como el ónix y el mármol.

La tercer y última etapa fue de 1932-1934, adaptando el edificio para que funcionara como foro nacional para las artes escénicas y plásticas. Recibiendo el nombre de Palacio de Bellas Artes. El 10 de marzo de 1934 es concluida la obra, por Mariscal. El Palacio fue inaugurado el 29 de septiembre de 1934, estando como presidente Abelardo Rodríguez. Convirtiéndose en el primer museo de arte en México.

El Palacio ha contado con diversas intervenciones. En 1993 se construyó el estacionamiento subterráneo, en 1994 se remodelaron las salas de exhibición del Museo del Palacio de Bellas Artes, del 2000 al 2004 se restauraron las cúpulas y de 2008-2010 la mayor intervención fue en el teatro y la sala de espectáculos, en la cual renovaron plataformas, tramoya, escenario foso, iluminación, acústica, cabinas y butaquería.



CARACTERÍSTICAS
En el interior se encuentran amplios vestíbulos que llevan a los distintos espacios, al teatro y a las escaleras que llevan a los demás pisos, los cuales por medio de pasillos y vestíbulos conducen a las distintas salas con las que cuenta el palacio, el vestíbulo principal queda abierto hacia la cúpula central.

Las columnas fueron diseñadas por Adamo Boari y asemejan al estilo dórico y jónico, éstas están armadas en dos y tres partes, sólo dos son monolíticas y quedaron en el pórtico de la fachada principal.

Cuenta con esculturas y bajorrelieves de figuras femeninas, en las terrazas y en las fachadas, respectivamente.

En el interior y exterior se encuentran, a manera de ornamentación florones y mascarones. En los florones se aprecia la amapola, la flor de ocote, el girasol, la piña. Mientras los mascarones representan figuras animales y humanas. Entre las figuras animales se encuentran, coyotes, chivos, monos, y el perro Aida, mascota de Boari. Y las figuras humanas representan las emociones humanas, la ira, la alegría y la tristeza.  Por otro lado se hacen presentes las cabezas de los guerreros águila y jaguar, cubiertas de serpientes.

La cúpula central con base elíptica, construida con acero. En la punta se encuentran en pie cuatro figuras femeninas aladas, las cuales rodean una base central en la que descansa un águila azteca que está devorando una serpiente.

La cortina de vidrio del escenario en el teatro, la cual fue colocada en caso de que sucediera algún incendio dentro del teatro, situación que se presentaba de forma frecuente en los teatros.

La presencia del Art Decó en el interior principalmente, los detalles de color dorado, las franjas verticales y escalonamientos en las columnas y trabes interiores y en los demás elementos del interior como las escaleras, las puertas, los plafones y los muro.

El uso de acero estructural y el uso de concreto. El ónix y el mármol para los recubrimientos.



ELEMENTOS VISTOS EN CLASE
Desde nuestro punto de vista esta edificación cuenta con todas los elementos vistos en clase, pues resulta un edificio que empleaba los últimos materiales de construcción de la época, el concreto y el acero, el aspecto constructivo.

Mientras en el diseño encontramos los elementos característicos de la época y de la corriente arquitectónica que en aquellos momentos se desarrollaba en otros lugares del mundo, el Art Decó, por ello encontramos elementos que tiende o resaltan la verticalidad de los elementos estructurales, como las columnas interiores, también dentro del edificio se encuentran trabes, muros, plafones y puertas que repiten y resaltan el tratamiento de escalonamiento o repetición de líneas longitudinales, que dan a su vez sentido de verticalidad debido a su longitud y esbeltez.

Se pueden encontrar mascarones prehispánicos, los cuales se les dio un fraccionamiento geométrico de líneas verticales, pues en esta época era común encontrar elementos prehispánicos o que representaran la identidad nacional. Por ello la aparición de las águilas, jaguares y serpientes.

Por otro lado, resulta un edificio con una amplia riqueza arquitectónica y cultural, ya que también introduce esculturas y elementos clásicos, como las columnas; algo propio de la arquitectura neocolonial que mezcla esto con algunos elementos prehispánicos, como los mascarones y el águila devorando a la serpiente, pero los maneja con cierta moderación.



ANÁLISIS
Si bien, podemos recordar que durante la dictadura de Porfirio Díaz, se comenzó un proceso de modernización en el país, aspecto notorio en la arquitectura del edificio, construido a base de acero y concreto, logrando edificios de grandes magnitudes, y con altos costos, representando el poder de su dictadura y la solvencia económica que tenía el país en ese momento, al grado de poder traer arquitectura de otros países y construirla. Este proceso de modernización llevaba a su lado otro proceso, un proceso de búsqueda de identidad mexicana en el que se buscaba unir al país bajo la misma imagen, una imagen que representara México como nación por lo que surgieron dos corrientes la neoprehispánica y la neocolonial.

La neoprehispánica planteaba renunciar por completo a la arquitectura colonial, repetir elementos prehispánicos por qué según esa corriente eso era lo mexicano. Mientras la neocolonial decía que el ser mexicanos estaba directamente relacionado con la colonia, pues la población de aquel momento, había sido el resultado de una mezcla razas. Por lo tanto la arquitectura colonial era parte de ellos, según Federico Mariscal debía rebelar la vida y las costumbres de la población durante toda la vida de México como nación. Por lo cual no precisamente debía recurrir a las formas prehispánicas. Por eso en el Palacio de Bellas Artes se puede ver como se integraron ciertos elementos propios del México prehispánico, elementos clásicos y otros elementos a partir de las tendencias del diseño en Europa.



OPINIÓN PERSONAL


Alejandro Segura Martínez: La razón por la cual propuse hacer una investigación sobre el Palacio de Bellas Artes es porque me pareció interesante las dos tendencias que había en aquella época del Porfiriato, que pretendían demostrar un nacionalismo y crear un sentido propio de identidad.

Estas dos tendencias eran la Neoprehispánica y la Neocolonial. La arquitectura Neoprehispánica rechazaba completamente la arquitectura desarrollada en la Colonia debido al resentimiento hacia los conquistadores, causando la desaparición y alteración de edificios de esta época, planteando imitar por completo elementos prehispánicos en las edificaciones que se realizaran, teoría a la cual se anteponía el estilo Neocolonial que proponía la conservación los edificios coloniales como parte de la identidad mexicana, en el caso de los nuevos edificios podrían hacer una integración de elementos prehispánicos y de otros momentos de la historia mexicana siempre y cuando no se copiaran exactamente como habían sido.

En lo personal estoy de acuerdo con la segunda tendencia puesto que permite la creación de nueva arquitectura retomando sólo algunos aspectos de las culturas prehispánicas, ejemplo de ello es el Palacio de Bellas Artes, el cual se desarrolla bajo dos corrientes europeas del momento: el Art Nouveau y el Art Decó, al mismo tiempo introduce elementos que representan la cultura mexicana principalmente en la ornamentación como: mascarones, águilas y serpientes y otros elementos de la cultura mexicana.

De esta forma se fomenta la innovación, la integración de elementos nacionales generando una identidad propia al país mediante la arquitectura. 


Ronhaldo Eliezer Garcia Reyes: Elegimos este edificio por propuesta de uno de los integrantes del equipo, creo que este edificio llego a marcar tendencia en la arquitectura mexicana y se ha convertido en un icono de ella.

Lo que me gusta del edificio es la gran plaza que lo rodea (alameda), creo que es un espacio en donde se le otorga el espacio que se merece,  a pesar de ser un edificio que se construyó en diferentes etapas y tiempos me gusta como los arquitectos logran integrar los elementos arquitectónicos del edificio, en lo personal algo que me gusta es que es el único edifico que eh visto que tiene cuatro fachas y las cuatro son igual de fabulosas, otra de las cosas que me gustaron es la incorporación de nuevos materiales para el tiempo de su edificación.

Lo que se me hizo interesante fue que como ya lo había mencionado sus cuatro fachadas.

Roxana Ramírez Quiroz: elegimos este edificio porque fue sugerido por uno de los integrantes del equipo y todos estuvimos de acuerdo con la elección de Bellas Artes. Lo que me gusta del edificio son las cuatro fachadas de mármol. Todo el Palacio de Bellas Artes me gusta, no hay nada que no me guste. Lo que se me hace interesante es que a pesar que se construyó en diferentes etapas y fue hecho por varios arquitectos el resultado es una obra muy espectacular, reuniendo varios estilos para que al final fuese la obra arquitectónicas más icónica de México. 


BIBLIOGRAFÍA

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