El 3 de abril de 1927, la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando convocó a un concurso para determinar
cuál sería el proyecto que se realizaría para la exposición de Sevilla en 1929
basándose en el tema de la arquitectura precolombina. Diversas propuestas
fueron presentadas, pero la ganadora fue la del Arquitecto Manuel Amabilis,
quien realizo una exhaustiva investigación in situ para lograr reflejar la
cultura maya y la vivienda popular de Yucatán en su edificio.
La construcción se basa en muros
de carga de hormigón, con losas de concreto armado y cimentación casi
inexistente sobre un terreno arcilloso. La planta arquitectónica es radial y
combina un sistema ortogonal con uno de cruz latina a 45°. El edificio cuenta
con dos niveles y un sótano rodeados por diversos jardines.
El acceso principal, elevado por
una amplia escalinata, está enmarcado por dos serpientes de Quetzalcóatl y sobre su
dintel se encuentra el lema de la universidad de México “Por mi raza hablara mi
espíritu”. La fachada principal esta coronada por un tímpano con bajorrelieves
y dos estatuas tipo “Chac-mol”
La distribución interior parte de un patio
central cubierto del que parten 4 salas rectangulares en forma de cruz y en los
ángulos de estas se encuentran estancias más pequeñas de forma hexagonal. En
uno de estos pequeños espacios hexagonales se localiza el vestíbulo y frente a
él, a modo de acceso hacia la planta alta, fueron instaladas 3 rampas hechas de
mármol rojo alicantino.
La técnica del temple liso es
usada en la decoración del interior, que en general está basada en mensajes
puramente nacionalistas. Sobresalen los colores naranja, azul, ocre, rojo,
verde y amarillo. El pabellón está adornado con vidrieras de formas
rectangulares y circulares. El patio se conforma de arcos decorados con murales que tocan temáticas relacionadas con
el pueblo mexicano y su conformación a lo largo de la historia. Por último, en
el patio trasero, se ubica la fuente en la que 4 columnas serpentiformes
expulsan agua por sus fauces.
Con su proyecto para el Pabellón
de México en Sevilla, el arquitecto Amabilis buscaba demostrar que la
arquitectura nacional (como él la concebía) podía ser funcional y adaptarse al
mundo moderno sin perder sus características arcaicas. Su estilo para proyectar
se refleja claramente en esta construcción, pues para la creación de la planta
se basa en la traza del pentagrama de oro, que para él era el elemento de unión
entre la arquitectura europea del medievo y las edificaciones mayas mexicanas.
Aunado a esto, en la decoración de la obra se localizan diversos elemento de
influencia tanto maya como tolteca, característicos de sus diseños (esculturas
de guerreros y la serpientes de Quetzalcóatl).
El pabellón de México en Sevilla
fue concebido en una época en la que el país entró en una etapa de
“nacionalismo” dividido en tres corrientes principales: la neocolonial, el Art
Decó y la neomaya. A esta última corresponde la edificación referida en este
texto. El estilo o corriente neomaya buscaba crear espacios habitables
siguiendo los esquemas espaciales prehispánicos. Sin embargo, debido al poco
estudio que se tenía sobre los vestigios arqueológicos, la arquitectura se basó
en la decoración mediante la copia exacta de elementos prehispánicos y no en
una reinterpretación.
En esta época, en la que el gobierno
del país estaba en manos de Plutarco Elías Calles, se quería crear
desesperadamente una arquitectura moderna nacional, además de explotar el tema
de la revolución mexicana y exaltarla. Se había dejado de lado el modelo
europeo, tan seguido en otros tiempos, debido a la Primera Guerra Mundial. Estos
años fueron tomados para intentar crear una arquitectura basada en modelos del
pasado y que reflejara lo que era la sociedad mexicana, dejando de lado
cualquier modelo que no fuera inspirado en la colonia o en la época
prehispánica.
Opiniones:
Perla: El edificio no es de mi
agrado debido a la excesiva ornamentación con la que cuenta y a la nula
reinterpretación del arquitecto sobre la cultura maya, pareciera como si
simplemente hubiese copiado los elementos que encontró durante su investigación
in situ de los vestigios prehispánicos, creando una obra de aspecto brutalista
que se ve muy sucia debido a tantos elementos decorativos.
Juan: Es la reinterpretación de
la arquitectura prehispánica y con este edificio México quiere dar a saber que
una nueva tendencia se está generando y que no solo la corriente neocolonial es
la que va a hacerle competencia al art-decó y al art-noveau. Es muestra fiel
del ingenio y de la creatividad que desarrolla una persona que está interesada
en sus raíces.
Paola: Me agrada el pabellón, es
un buen neomaya, es una buena conceptualización, rescata mucho elementos del
prehispánico, de igual forma siempre nos recuerda nuestra identidad, nos hace
sentir orgullosos de nuestra identidad y no olvidar nuestras raíces.
Fuentes de Referencia:
Facultad de Arquitectura de la U.A.N.L..
(sin fecha). Arquitectura de principios del Siglo XX. Nuevo León: Universidad
Autónoma de Nuevo León.
Cabrero Nieves, Juan José. (sin fecha).
Pabellón de México. 12/04/16. Sitio web: http://exposicioniberoamericanadesevilla1929.blogspot.mx/2010/04/pabellon-de-mejico.html
Lizarraga Sanchez, Salvador. (sin fecha).
El laberinto de la Identidad Manual Amabilis y el pabellón de Sevilla.
12/04/16, de UNAM Sitio web: file:///C:/Users/Jazmin%20Garcia/Desktop/AAAA/36136-113106-1-PB%20(1).pdf
Gutierrez, Ramón;
Gutierrez, Rodrigo. (2005). Lo prehispanico en el arte y la arquitectura de los
siglos XIX y XX en America. Buenos Aires: CEPPA EDICIONES.
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